“El verdadero crecimiento procede de lo que no sabemos.”
La vida se expande, se ensancha, se agranda gracias a las experiencias nuevas y desconocidas. Gracias a los caminos nuevos e inciertos, en definitiva, gracias a que nos atrevemos a ir más allá de dónde ahora estamos, y nos resulta familiar.
El problema es que esos nuevos escenarios nos generan incertidumbre y miedo, porque en el fondo sabemos que nuestros conocimientos no son suficientes para lo que viene. Nos han servido en el pasado, en lo viejo y conocido, pero ahora, nos vemos abocados ante lo desconocido, y por si fuera poco, desconfiamos de la vida, pues creemos que es injusta y caótica, y desconfiamos de nosotros mismos.
Por eso necesitamos que se dé una circunstancia de crisis que nos golpee, nos cuestione y nos empuje a aventurarnos hacia las zonas desconocidas e incómodas, pues de lo contrario, preferimos quedarnos en la zona que ya conocemos, aunque eso suponga estancarnos, limitarnos y “echarnos a esperar la muerte” (pues no seguimos experimentando y saboreando la vida).
El miedo y la incertidumbre provocan que nos olvidemos de lo más importante, de lo que somos, de nuestra capacidad de adaptarnos, de atrevernos y de explorar. Y a pesar de los tropiezos, experimentar la fuerza y el gozo de esos momentos en que gritamos EURECA!!! porque descubrimos nuevas respuestas, nuevas formas de ver la vida, en definitiva desarrollamos una nueva conciencia que transforma nuestra existencia.
La base de la ciencia y de la vida
Dice Guido Tonelli, físico experimental que “la ciencia moderna es la exploración de antes: Colón partiendo de España sin saber si los barcos sobrevivirán, dónde va a terminar o si la tripulación que le acompaña aceptará sin más las crisis que surgirán durante el camino. Se trata de un viaje exploratorio a los confines del conocimiento y el éxito solo se puede medir una vez que llegas a tu destino, después de mucho tiempo de travesía. Mientras tanto, lo único que sabes es que, a partir de una línea, está lo desconocido”.
Esa es la base de la ciencia. No importa lo que ya se ha descubierto, eso es pasado, lo que importa son las nuevas preguntas y los nuevos horizontes por descubrir.
Y esa es también la base de la vida…, cada momento presente es nuevo y fresco, y requiere preguntas y respuestas nuevas. De lo contrario, optamos voluntariamente por quedarnos pegados en el pasado, repitiendo una y otra vez las mismas historias, simplemente porque nos resultan familiares y, aunque pueden no gustarnos, nos sentimos cómodos.
Gracias Ismael, como siempre tan claro y generosos con tus saberes, me hacen mucho sentido y me impulsan a seguir descubriendo una nueva y mejor manera de vivir … un abrazo infinitamente agradecidom
Muchas gracias, María Paz! Esa es la idea, que sea útil y sirva para que como humanidad seamos más conscientes. Un abrazo.
Como siempre cuñado, excelente 10
Muchas gracias, Merce. Un beso grande!!
Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada…un abrazo grande.
Así es… aunque también es suficiente con darte cuenta que nuestra mirada está condicionada por todo lo que hemos experimentado y por tanto no está preparada para ver lo nuevo de forma objetiva. Un abrazo!!